martes, 9 de abril de 2013

Lesionarse





Hola de nuevo Grandes Amigos,

El tema para hoy es un clásico y además no ha sido casual el haberlo elegido precisamente ahora. El motivo es obvio, estoy lesionado, una vez más. Y como han sido muchas y variadas a lo largo de mi vida deportiva voy a hablar, como siempre desde mi experiencia y conocimientos del tema.

Lesionarse es un hecho que puede resultar habitual en la practica deportiva y que puede aumentar con la edad, la fisonomía y sobre todo la manera en que realizamos esta actividad física, en el sentido de que el corredor aficionado, al no disponer muchas veces de un entrenador, una supervisión o un método de trabajo nos coloca en una posición de mayor riesgo de sufrir estas lesiones.

Lesionarnos lo podemos hacer de mil maneras, algunas serán evidentes, otras casi imperceptibles y algunas veladas. Pero para generalizar las un poco por su origen podríamos catalogar las en aquellas que comienzan por una deficiente condición física o una técnica inadecuada y aquellas que surgen como resultado de un traumatismo o sobre esfuerzo.

Las primeras, son más frecuentes en corredores noveles, personas que al iniciarse en la práctica deportiva no poseen una técnica correcta en la pisada, en el apoyo, exceso de peso, postura a la hora de correr y demás que les puede provocar dolores o molestias a medida que intensifican su entrenamiento de la carrera. No quiero extenderme mucho en este tipo de lesiones, pero como norma general combatirlas, pasa por el correspondiente reposo y recuperación seguido de el fortalecimiento muscular y de ejercicios de técnica para mejorar la pisada, la postura y el gesto de la carrera en general.

Las segundas se producen de mil maneras, un sobre esfuerzo, esa carrerita en frío para coger el autobús, levantar al niño del suelo, ese saltito por encima de una vallita, haber dormido en una mala postura, las zapatillas nuevas, que se yo. Ocasiones hay mil y puede que una pequeña rotura imperceptible se agrave si justo después teníamos nuestra sesión exigente de series o nuestra tirada larga o si seguimos corriendo después de notar esa pequeña molestia que luego día tras día se va intensificando.

Que más da, lo importante es reconocer que si tenemos un dolor en alguna zona del cuerpo, es que algo no va bien y es importante hacer lo siguiente: Parar de correr y buscar una solución, porque si no la cosa va a ir a peor, os lo garantizo mucho peor. Es mejor recuperarse en dos semanas de una pequeña rotura de fibras, que en seis mese de una operación de ligamentos. Os aseguro que ese es el destino de muchas lesiones, no lo busquéis.

Cuando algo nos duele, lo primero es parar de hacer deporte, lo segundo es determinar que tipo de lesión estamos padeciendo. Por lo general roturas fibrilares, es decir "cortes" de cierta magnitud en los paquetes musculares o inflamaciones en los ligamentos o tendones suelen ser las lesiones más frecuentes, son fáciles de identificar, las primeras por el pinchazo que se siente en mitad de un músculo. Las segundas por el dolor, inflamación y según la zona enrojecimiento del tendón.

Las características de estas lesiones varían bastante según la zona donde se hayan producido, lo mejor es identificar bien la zona donde nos duele y buscar a través de Internet, muchas páginas aparecen con consejos y tratamientos para determinadas lesiones, yo desde aquí os podría recomendar www.foroatletismo.com, donde encontrareis consejos especializados de distintas lesiones frecuentes en los corredores.

También por supuesto podéis acudir a vuestro médico, traumatólogo o al seguro médico de la federación si es que estáis federados. Pero debido a que estos medios requieren su tiempo y estamos hablando de lesiones muy sencillas que con dos semanas de reposo y tal vez el uso de algún antiinflamatorio en crema o ibuprofeno es suficiente para recuperarse, en principio no vale la pena pedir una cita que te van a dar cuando la lesión puede estar ya practicamente curada. No obstante si pasada una semana no apreciamos mejoría, por supuesto no lo dudéis y poneros en manos de un especialista, preferentemente médicos especializados en medicina deportiva como los que se disponen estando federados.

Normalmente las lesiones nos permiten practicar otro deporte en el que no se use ese músculo o tendón o zona afectada. Siempre es muy aconsejable dejar que la zona afectada repose completamente, pero si la lesión nos permite caminar, subir escaleras o realizar nuestras actividades cotidianas sin que aparezca dolor, vale la pena probar si sucede lo mismo montando en bicicleta, nadando o caminando rápido ya que muchas veces estos otros deportes no utilizan las zonas que suelen estar más castigadas con la carrera a pie, la mayoría de veces relacionadas con la amortiguación del impacto o la estabilidad del cuerpo durante la carrera. La práctica de estos otros deportes nos ayudarán a recuperar más rápidamente nuestra condición física después del parón y hasta si se me permite decirlo, su practica combinada con la carrera a pie nos ayudarán a compensar algunos desequilibrios que pueden aparecer si solo corremos y no prestamos atención al fortalecimineto de otras zonas del cuerpo también necesarias para progresar en nuestra evolución deportiva.

Es todo por hoy, tal vez otro día haga una entrada sobre algun tipo de lesión en concreto, según la demanda, aunque desde luego puedo decir que hay más temas para tratar que horas para escribir!

Disfrutad del deporte.